jueves, 25 de octubre de 2012

Halo Solar, Parahelio y otras maravillas ópticas... ¿Qué son?...

Halo Solar, Parahelio y otras maravillas ópticas... ¿Qué son?...
¿Has tenido oportunidad de ver un anillo luminoso que se forma alrededor del sol? Espero que si, es un espectáculo maravilloso, que se conoce comúnmente como Halo Solar, también llamado Parhelio o Parahelio, aunque algunos especialistas señalan que son fenómenos distintos, aunque ópticamente similares. Y más allá de ser una hermosa postal natural, en realidad es consecuencia de las condiciones climáticas y atmosféricas de la zona donde tiene lugar.
Este fenómeno óptico es común de las zonas frías del planeta, tales como los territorios cercanos a los polos, pero también puede darse en otros lugares, si se cumplen las condiciones naturales necesarios. En México, son muy comunes en el otoño, cuando todavía recibimos los rayos del sol con cierta intensidad, pero los vientos polares comienzan a soplar y cada vez con mayor intensidad.  Este halo, o circunferencia luminosa, en realidad tiene su origen en pequeñas partículas de hielo suspendidas en la región de la troposfera (de los 6 a los 20 Km), las cuales refractan la luz del sol, generando la dispersión del espectro cromático alrededor del Sol, en forma de aro,  aunque el fenómeno también se puede llegar a apreciar en la Luna, aunque es menos común, se le denomina también Paraselene .
¿Dónde se forman los Halos? Es en la región de  la tropósfera donde ocurren casi todos los fenómenos meteorológicos, que podemos observar a simple vista y sentir sus efectos de forma inmediata. Es la zona de los cambios climáticos; y punto de existencia de casi todas las nubes. La tropósfera se va haciendo cada vez más fría conforme va ganando altura, y en su límite superior, aproximada a 10km, la temperatura es de -60° C. Esta capa contiene partículas de polvo y cristales de sal marina, elemento indispensable para la formación de las nubes, principalmente las conocidas como cirrus. Aunque las bajas temperaturas de esta región, ayudan a la formación de pequeños cristales de hielo, forma hexagonal, justo en la zona entre los 5 y los 10 Km de altitud, en donde suelen formarse los Halos Solares, por el fenómeno ya comentado de la dispersión de la luz.
 Aunque puede variar, normalmente el Halo Solar, ofrece colores marrones  en la parte interior del anillo, y hacia el exterior se podrán apreciar colores amarillo, verde y azul claro. O si la intensidad de la luz solar es lo suficientemente fuerte, se puede ver el arcoíris completo formando el  Halo Solar.
Otra característica visual importante del Halo Solar, es que el cielo que se puede ver a través de su interior parece más claro, que el que permanece fuera de su área. Esto sucede porque finalmente los halos son anillos de color blanco o de una tonalidad pálida, que se forman concéntricamente a partir del Sol (o de la Luna), por la reflexión y refracción de la luz proveniente del cuerpo estelar de origen, en los cristales de hielo existentes en la capa estratosférica formando un halo luminoso de un radio aproximadamente de 22°. Esto significa, que si el observador, señala con un brazo en la dirección del Sol (o de la Luna), y con el otro brazo apunta en dirección a cualquier punto del anillo luminoso, el ángulo formado por los brazos del eventual observador será de 22°, más o menos.

Aunque la forma más típica del Halo Solar,  es un anillo de luz multicolor que rodea al Sol (o a la Luna), en ocasiones se puede ver  un segundo halo causado por la refracción de los cristales de hielo alrededor del halo principal a una distancia de 46° del centro del Sol, este es el que algunos especialistas denominan Parahelio, Parhelio o Sun Dog. Y dado que son óptica y  luminosamente hablando, muy parecidos al Sol, se les llama también "falsos soles", y se pueden ver, en ocasiones, a 22° del Sol en dirección vertical u horizontal.
Existen otros fenómenos similares denominados coronas solares, pero, los halos son más grandes  que las coronas que se ven alrededor del Sol en tiempo brumoso. Las coronas se producen por la difracción de la luz al atravesar las partículas de agua en la atmósfera (no de hielo como los Halos Solares).  Las coronas solares son muy parecidas al fenómeno del arco iris y al de los arcos de luz blanca o amarillenta. Estos últimos tienen lugar cuando la luz del Sol choca con un banco de niebla, produciendo un arco luminoso de 40° desde el centro del Sol.
Finalmente todos son fenómenos ópticos, originados por causas atmosférica, totalmente naturales, no podemos evitar maravillarnos ante el regalo espectacular de un Halo Solar, una tarde fresca de otoño, una mañana fría de invierno o una espectacular noche de luna llena para quedar extasiados ante un Paraselene. Sin duda un regalo de la naturaleza, y que forma parte de esta singular Caja Azul, en forma de esfera…

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